Esta intervención de fachada propone un lenguaje arquitectónico contemporáneo y zobrio, donde el juego de volúmenes puros y contrastes cromáticos redefine completamente la presencia de la vivienda. El acceso principal se transforma en un gesto monumental, gracias a un pórtico de gran altura con iluminación indirecta que resalta su geometría limpia. Los muros en tonos oscuros aportan profundidad y carácter, mientras que la textura mate del revestimiento absorbe la luz y genera un efecto escultórico. La iluminación arquitectónica nocturna enfatiza las líneas y planos, dando vida al proyecto y convirtiéndolo en un punto de referencia visual. Esta remodelación no solo embellece, sino que eleva la arquitectura original a una expresión más sofisticada y atemporal.
